El estudio ejecutó en este típico chalet del madrileño El Viso de cuatro pisos una decoración de carácter femenino determinada por una familia con dos niñas en la que el único condicionante eran las obras de arte, ya que todos los muebles se escogieron ad hoc. Destaca sobre todo el jardín interior del semisótano, pensado de tal forma que fuese una continuación del exterior gracias a un papel de motivos vegetales, un sofá rosa y unas butacas de fibra vegetal, que crean un ambiente ligero y alegre. Al tratarse de plantas pequeñas, el diseño se ha centrado en crear muchos microespacios: zona de chimenea, de lectura, de trabajo, etc.

2018 – Viso, Madrid